MANTÉN EL FUEGO EN EL ALTAR: MINISTRA LA PRESENCIA DE DIOS.
Levítico 6:9: Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
Levítico 6:12-13: Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. 13 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
Este era un mandato de Dios para los sacerdotes del Antiguo Testamento, que no dejaran de echarle leña, para que no se apagara el fuego. La orden de Dios era una muy sencilla: EL FUEGO DEBE ARDER SIN INTERRUPCIÓN. No puede haber nada que interrumpa, el fuego tiene que ser permanente, ES OBLIGATORIO. NO IMPORTA POR LO QUE ESTE PASANDO, NO IMPORTA LO QUE ESTE VIVIENDO, NO IMPORTA EN QUE ESTADO DE ANIMO ESTES.
Como todos sabemos que uno de los símbolos del Espíritu Santo es (Fuego) Yo creo que todos necesitamos mantener el fuego ardiendo, como lo dice la palabra del Señor. Una de las maneras de mantener el fuego ardiendo es: Mantener al Espíritu Santo contento en nuestra vida.
La Biblia dice: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16)
Como dijimos antes, uno de los símbolos del Espíritu Santo es: Fuego. Y si la Biblia dice que el Espíritu Santo mora en nosotros, entonces dentro de nosotros habita “el Fuego” Y este es el fuego, que yo creo que dice la Biblia que no debe de dejar que se apague, sino que hay que mantenerlo prendido.
La primer vez que la palabra altar aparece en la Biblia es en: Génesis 8:20 en donde Noe construyo un altar para Dios. Después de esto miramos que la palabra altar es mencionada varias veces en la Biblia, nosotros necesitamos ser cristianos que construyan un altar en sus propias vidas, no solo en la iglesia sino también en nuestros corazones.
La palabra altar esta registrada 354 veces en todos los 66 libros de la Biblia. En el Antiguo Testamento se registran 331 veces, y en el Nuevo Testamento se registran 23.
Noé «Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomo de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová el olor grato; Y dijo Jehová en su corazón: No volveré mas a maldecir la tierra por causa del hombre; Porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; Ni volveré mas a destruir todo ser viviente, como he hecho” (Génesis 8:20)
Abram “Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edifico allí un altar a Jehová, quien le había aparecido” (Génesis 12:7)
Isaac “Y edifico allí un altar, e invoco el nombre de Jehová, y planto allí su tienda; Y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo” (Génesis 26:25)
Jacob “Y erigió un allí un altar, y lo llamo EL-ELOHE-ISRAEL (esto es Dios, el Dios de Israel)” (Génesis 33:20)
Moisés “Y Moisés edifico un altar, y llamo su nombre Jehová-nisi (esto es Jehová es mi estandarte)” (Éxodo 17:15)
Cuando usted y yo hacemos un altar para que more el Espíritu Santo en nuestro corazón entonces no dejaremos que ese fuego se apague, porque le estaremos echando leña. (Oración, comunión, lectura de la Biblia, etc. )
Hay un consejo de la palabra de Dios, concerniente al tema que estamos exponiendo:
LA ORACIÓN Y LA ADORACIÓN ES LA LEÑA
En su primera carta el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo:
“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (1Timoteo 4:14)
Podemos darnos cuenta en este versículo que el apóstol Pablo sabia de la condición de su discípulo, que era posible que Timoteo estaba descuidando el don que había en él. Y por esta razón lo amonesta con las palabras que acabamos de leer. Porque hay un gran peligro cuando nosotros descuidamos lo de Dios en nuestras vidas.
En su segunda carta el apóstol le pide a Timoteo que:
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de dios que esta en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1:6)
Al leer este texto, nos podemos dar cuenta que es posible que el discípulo de Pablo, estaba dejando apagar el fuego del don de Dios que estaba en el. No le estaba echando lecha, o no le estaba atizando al fogón.
La palabra “avivar” significa dar vida, y no se le da vida a lo que esta vivo, sino a lo que sé esta muriendo.
Conclusión:
Si nosotros dejamos que el fuego se consuma, eso no podrá levantar ninguna llamarada y no se podrá levantar de nuevo el fuego. Pero si nosotros a pesar de las circunstancias que vivamos mantenemos el fuego en nuestro corazón, las circunstancias pasaran y la presencia de Dios seguirá en nosotros, estará con nosotros y permitirá que nosotros salgamos de nuestra situación y crezcamos.
Cuando el fuego es permanente en el altar, cuando el fuego arde en el altar, tu deseo por estar en relación con Dios no se terminará y todas las situaciones negativas, todos los problemas que tú tengas, podrás sacarlos adelante. Cuando mantienes el fuego en el altar, aunque hayas caído, posees la fuerza para apagar cualquier fuego ajeno al de Dios.
Yo también como el apóstol Pablo, te invito a que:
- a) No descuides el don de Dios
- b) Avives el fuego del don de dios que esta en ti
Si tu ya eres salvo, no tienes que buscar el don de Dios. Ya esta en ti solo no lo descuides, y siempre mantenlo avivado.
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